Casi treinta años más tarde de ser premiada como Patrimonio de la Humanidad, Cáceres vive un periodo mágico de reconocimiento nacional e internacional. Meses después de ser designada como Capital gastronómica, la ciudad cacereña vuelve a ser relevante gracias a su entorno natural. Los Barruecos han sido elegidos como ganadores del certamen El mejor Rincón 2015 por la prestigiosa Guía Repsol. Se reconoce así el valor cultural, biológico y geológico de este monumento natural dotado de un encanto muy particular. Te invitamos a acompañarnos en una ruta desde el Camping Cáceres hasta este rincón tan especial de la geografía extremeña.
Situado en el término municipal de Malpartida de Cáceres, el monumento natural de Los Barruecos se encuentra a solo 17 kilómetros del Camping Cáceres. Para llegar a nuestro destino basta con tomar la carretera N-630 hasta la N-521 y sobrepasar el pueblo cacereño. Adjuntamos la ruta en wikiloc mediante este enlace, en el que además señalamos los hitos más destacados de nuestra ruta. Como comprobarás en este artículo, Los Barruecos abarcan un enclave de especial singularidad en el que confluyen sin estridencias el granito, las cigüeñas, el agua y el arte. Recibieron el reconocimiento como monumento natural por parte de la Junta de Extremadura en 1996 en virtud a su valor geológico, faunístico, cultural y artístico. Pese a ser muy valorados por los habitantes de la provincia cacereña, todavía resultan unos grandes desconocidos para la mayoría de los que visitan nuestra región. Esperemos que con este premio alcancen la difusión que se merecen y se conviertan en otro reclamo más para visitar Extremadura.
Resulta difícil transmitir con palabras la peculiar belleza de todo el conjunto y que el lector perciba la perfecta simbiosis entre la obra de la naturaleza y la del hombre. Las moles de granito moldeadas durante millones de años por el viento y el agua suponen unas colosales esculturas talladas con infinita paciencia por la naturaleza. El represamiento de los arroyos afluentes del río Salor ha dotado a la zona de numerosas charcas de gran valor ecológico, especialmente adecuadas para la observación ornitológica. A la orilla de la charca del Barrueco de abajo se encuentra el antiguo lavadero de lanas, sede ahora del museo Vostell Malpartida. Wolf Vostell, figura señera del arte contemporáneo de posguerra, se enamoró de la zona y fundó el museo en 1976. Actualmente alberga las colecciones Wolf y Mercedes Vostell; Fluxus, donada por Gino di Maggio; y Artistas conceptuales, compuesta por 60 obras de artistas españoles, portugueses y polacos. Además, el artista alemán integró diversas obras en el entorno natural que se han convertido en auténticos iconos de obligada visita.
Los Barruecos también tienen un importante valor como reserva arqueológica. Los restos, que abarcan desde el neolítico hasta el S. XIX, pasando por la etapa de dominación romana, evidencian que es un paraje que siempre llamó la atención del hombre y fue testigo de numerosos asentamientos.
A partir de la ruta de las Peñas del tesoro, de unos 30 minutos de duración, hemos diseñado para ti una visita que comprende los hitos y lugares más importantes. Déjanos acompañarte en tu primer encuentro con la tierra donde granito y hormigón se dan la mano, donde la naturaleza y el hombre colaboran como en la creación artística para nuestro deleite, seguro que repites:
- Museo Vostell Malpartida: Un lugar imprescindible que supone el perfecto inicio para nuestra visita. Tras disfrutar del arte contemporáneo proseguimos nuestro paseo por la charca del Barrueco de abajo.
- Dejamos a la izquierda los puestos preferidos por los pescadores para bordear la charca hasta los hitos con la información y las normas de visita.
- Iniciamos aquí la ruta de las Peñas del tesoro, sin duda la más popular entre los visitantes del monumento natural.
- Dos esculturas de Vostell en plena naturaleza que seguro no dejan al viajero indiferente: El muerto tiene sed y Viaje de hormigón por la alta Extremadura.
- El poblado neolítico, a orillas del pequeño embalse, supone el primer asentamiento humano conocido en la zona.
- Cerca del poblado, en este preciso lugar, disponemos de una maravillosa panorámica.
- Otro de los encantos de Los Barruecos es su fauna, especialmente la ornitológica. Además de poder disfrutar de las colonias de cigüeñas, contamos con un puesto de observación desde el que podremos avistar rapaces como el águila calzada, el aguilucho cenizo o el milano real.
Esta ruta es tan solo una sugerencia y resulta imposible transmitir a través de una pantalla el encanto de uno de los lugares privilegiados de la geografía extremeña. Por ello te rogamos encarecidamente que lo visites y conozcas personalmente. Nuestro equipo estará encantado de asesorarte personalmente y facilitar tu visita al monumento natural que miles de internautas eligieron como el mejor rincón de 2015. No dudes en pedir nuestro consejo, estaremos encantados de poder ayudarte.
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